sábado, 17 de octubre de 2009

Capitulo I

Hola mi nombre no es importante en este momento, el tiempo es poco y lo que tengo que contarte es un poco extenso.




Yo nací en ciudad Juárez y he vivido aquí casi toda mi vida, conozco a todos los vecinos de la colonia donde se ubica la casa de mis padres, pase aquí una infancia muy feliz y una adolescencia muy alocada y un poco descarriada.



Todo empezó en el año 2000, cuando un excompañero de secundaria llego a buscarme a la casa de mis padres, yo ya no vivía allí en ese entonces ya estaba casado y tenia una niña de 3 años, en fin, al no encontrarme me dejo un recado con mi padre que por cierto no alcanzo a darme, esa misma noche sufrió un infarto y murió a la media noche.



Dos días después del entierro de mi padre, mi madre encontró el mensaje que mi amigo Quetza me había dejado, estaba en la bolsa del pantalón que usaba mi padre ese día, mi madre me entrego el papel que decía lo siguiente:



Amigo es urgente que hable contigo, recuerdas el diario de Moctezuma del que te hable cuando estábamos en secundaria, bueno pues he descubierto algo muy importante y mañana a primera hora salgo a la ciudad de México para corroborar mi descubrimiento, necesito de tu ayuda se que sigues interesado en los misterios y los fenómenos paranormales por eso necesito de ti, búscame en el hotel Plaza habitación 321 te estaré esperando.



Atte. Quetza





Habían pasado 4 días desde que Quetza me había dejado el mensaje pero de cualquier forma estaba tan intrigado que Salí a toda velocidad hacia el hotel con la esperanza de encontrarlo allí todavía, al llegar a la estancia del hotel me dirigí a recepción y pregunte si el Sr. Armando Monroy aun se encontraba hospedado en la habitación 321…..321 que raro entonces caí en la cuenta el numero 321 era un numero muy importante para Quetza este numero aparecía constantemente en su vida, dos veces fue el numero de casa en que vivió cuando niño en diferentes calles, era el numero económico del camión de ruta que manejaba su papa y su fecha de nacimiento el 21 de marzo también coincidía. Y hoy seguía apareciendo el 321 en su vida.



Después de revisar la lista de huéspedes del hotel el administrador me dijo que en los últimos días no había tenido ningún huésped con ese nombre, siguió buscando y no encontró el nombre en todo el año anterior.



Confundido volví a revisar el mensaje pero el numero estaba bien, no sabia que hacer, en ese momento se me ocurrió una idea, regrese a la recepción y solicite al administrador el nombre de la persona que había ocupado el cuarto 321 cuatro días antes, pero el administrador me dijo que esa era información confidencial y que no podía dármela, saque un billete y se lo pase discretamente y solo así me dio la información.



Tarde unos cuantos segundos o minutos no lo se, en digerir lo que el administrador me dijo, el nombre del huésped que ocupo la habitación era el mío y no solo eso también antes de irse dejo pagado un mes mas para que nadie la ocupara.



Pregunte si alguien había estado con el en los días que estuvo allí, pero la respuesta fue negativa, el encargado se dio cuenta de mi interés en el cuarto 321 y me ofreció (por una módica cantidad claro) acceso a la habitación, por el momento no traía la cantidad que me solicito pero prometí regresar al día siguiente.



De regreso a casa recordé los días de la secundaria en los que Quetza y yo éramos inseparables, el era un chavo bajito, muy inteligente y muy aplicado sobre todo en historia, tenía una colección muy extensa de libros de historia de México, sobre todo libros que hablaban sobre los Aztecas, los Mayas, etc. Creo que la afición por estas culturas le nació por el nombre que le puso el papa QUETZALCOATL, el día que lo conocí después de intercambiar nombres me pregunto ¿Qué piensas del numero 321?, intrigado por la pregunta me quede callado y me dijo, olvídalo sino te dice algo al escucharlo no tiene importancia.



Durante los tres años de secundaria fuimos muy unidos, trabajos de grupo, tareas e incluso nuestra presentación en el fono show de la clase de artísticas, aunque nuestros caracteres eran muy diferentes nos llevábamos muy bien, me gustaba pasar la hora del receso escuchando sus relatos de los mitos y leyendas prehispánicos y los misterios como el tesoro de Moctezuma y el fantasma de la llorona.



Después de un año de amistad se decidió a contarme su relación con el numero 321 algo que casi nadie sabia de el excepto su padre quien fue quien se dio cuenta de esta serie de coincidencias, incluso tenia una lista de las ocasiones en que el 321 aparecía en su vida, me sorprendió mucho tanta coincidencia, era una lista de mas de dos hojas, y las tenia enumeradas, estas hojas las llevaba siempre con el y en cuanto tenia un rato libre las Leia tratando de encontrar alguna pista de el porque el numero lo perseguía, recordé algunas partes de la lista.



1. Fecha de nacimiento 03-21-1970

2. Cuarto del hospital donde nací 321

3. Numero de mi primera casa en la calle aztecas 321

4. Numero del camión de mi papa 321

5. Numero de ficha de inscripción de primaria 321

6. Numero de la casa nueva en la calle ónix 321

7. Numero de lista el día de la graduación de primaria 321



Y así seguía casi hasta el número 200 o algo así



El día de su cumple años me invito a su casa, allí estaban sus primos y sus tíos y así me los presento



Mira ellos son Juan. María y Nadia hijos del hermano mayor de mi papa, y ellas son Mirna y Maira hijas del hermano que le sigue y, añadió y yo soy Quetza hijo de mi papa el hermano menor, Abrí los ojos del tamaño de mis lentes y Quetza me pregunto ¿Qué te pasa? Préstame tu lista le dije, de inmediato me jalo del brazo y me llevo al patio, estaba furioso y me reclamo por hablar de su secreto delante de sus primos, sabia que su fijación con el numero 321 era muy extraña y no quería ser victima de las burlas de los demás.

Después de pedir disculpas le insistí en que me enseñara la lista, la saco de su bolsa y la leí completita, ¿no tienes a tu familia en la lista? Por que había de hacerlo contesto, ¿no te has dado cuenta? El hermano mayor de tu papa tiene 3 hijos, el que le sigue tiene 2 y tu papa el mas chico solo tiene 1. 3 2 1 3 2 1 3 2 1 repetí no se cuantas veces. No podía creer que siendo tan inteligente este dato se le hubiera pasado por alto, pero en seguida saco una pluma y lo anoto en su lista “tengo que actualizarla, tengo enumerados los datos en orden cronológico, en que momento se da este dato, debe ser el día en que nací pues soy el menor”, todo esto lo dijo como en 3 segundos y apenas lo entendí.



Desde la graduación de la secundaria no había vuelto a ver a Quetza solo sabia de el por su primo Juan que seguía viviendo cerca de mi casa, sabia que había terminado sus estudios como licenciado en historia, se había casado pero, su desmedida pasión por la historia habían acabado con su matrimonio, había tenido dos hijos que ahora Vivian con su ex-esposa.



También supe que después de su divorcio dejo su empleo y se fue a la ciudad de México de vacaciones y nadie supo mas de el, ni siquiera su familia, por eso me sorprendí cuando mi madre me mostró el mensaje que encontró en el pantalón de mi padre y vi la firma de Quetza cinco años después de que viajo a México.

1 comentario:

Steven Spilberg dijo...

muy buena la historia pido mano para hacer la pelicula