jueves, 22 de octubre de 2009

CAPITULO V

Pase horas hojeando el libro pero no encontraba nada que me diera mas pistas, busque los dibujos de la portada en los libros de historia y no encontré nada, el símbolo de en medio me parecía conocido pero no lograba recordar en donde lo había visto, cuando mi esposa llego a la casa ni siquiera la escuche estaba totalmente sumergido en el libro, entro en la recamara y me dijo “vaya ahora estas leyendo los misterios de los mayas, que, ya se te acabaron las novelas modernas?”, ¿Mayas? Conteste, si lo dices por los símbolos estas equivocada el primero es Quetzalcoatl dios azteca, el otro es egipcio y el tercero no lo conozco pero creo que no es maya nunca lo había visto, creo que le conteste un poco alterado por la distracción, me acerque a ella y le pedí disculpas por no escucharla llegar, ella algo molesta me dijo “perdón por ser ignorante creí que las rayas de en medio eran números mayas” SI, SI, SI grite, son números mayas gracias mi amor eres un genio.


De inmediato corrí a la computadora y busque en el encarta la numeración maya, con la información que encontré descubrí que el significado del símbolo central era el numero 321 no me sorprendí, pero seguía donde mismo, tanta era mi emoción por los misterios que había olvidado el cheque, la verdad estaba seguro que el cheque era una broma por eso no le puse mucha atención. Así que me fui a dormir dejando para el día siguiente la solución del misterio.



Al acostarme como siempre prendí la televisión para enterarme de las noticias del día, muy mala costumbre por cierto nadie debe ver un noticiero antes de dormir los sueños suelen estar ligados a lo ultimo que ves o escuchas antes de dormir, en fin el noticiero parecía el mismo todos los días, un asalto aquí, un choque por allá, un político que no cumple sus promesas, y de pronto un enlace en vivo, de inmediato reconocí la fachada del hotel Plaza, el reportero mencionaba que el encargado del hotel había sido asesinado tras resistirse a un asalto, el asaltante le dio una puñalada y huyo sin que la policía pudiera detenerlo o identificarlo, vaya pensé pobre hombre apenas hacia un mes que había hablado con el y era un hombre joven, pero, para que se enfrento al ladrón total el dinero es del dueño del hotel y el no perdía nada, casi cerraba los ojos de sueño cuando el reportero añadió “en estos momentos están sacando el cuerpo del occiso de la habitación 321”,creo que dijo algo mas pero ya no lo escuche, en mi cabeza sonaba repetidamente la frase del reportero “habitación 321” no podía ser coincidencia, y porque el asalto no había sucedido en el lobby, era lo mas lógico o tal ves en la oficina, supongo que es allí donde se guarda el dinero, porque en esa habitación.



El resto de la noche no pude conciliar el sueño, repasaba los hechos, si el asesinato del encargado del hotel estaba relacionado con los eventos, entonces era mas serio de lo que yo me imaginaba, yo había tomado todo esto como un juego, pero si se había cometido un asesinato era mucho mas importante que un simple juego, en algún momento pensé que tendría que ir a la policía y darles la información que yo tenia, tal ves esto les ayudaría a dar con el asesino, pero y el cheque, si esto es tan serio el cheque tendría que ser verdadero, me levante de la cama y corrí a buscarlo, saque la caja, el libro y abrí el compartimiento, extendí el cheque y lo contemple por unos minutos, era de un banco que tenia sucursales en la ciudad, pero tendría que esperar muchas horas hasta que abrieran para saber si el cheque tenia fondos.

miércoles, 21 de octubre de 2009

CAPITULO IV

El menu no era de mi agrado total, la ensalada era lo mas apetitoso, después de dar mi orden al mesero puse el paquete frente a mi y mis manos en el borde de la mesa, el paquete parecia un libro muy grande pero no pesaba como tal mas bien era liviano y algo dentro de el estaba suelto, se sentia como si fuera una canica rodando en carton, comenze a quitar la envoltura de una manera tan cuidadosa como si fuera una bomba, me di cuenta de que hacer eso llamaria la atención de los demas comensales. Asi que rompi el papel como si fuera un niño abriendo su regalo en navidad.




Dentro del paquete estaba una caja de madera tallada, parecia muy antigua y no tenia cerradura, el simbolo que tenia grabada la tapa no me sorprendio era una figura de quetzalcoatl la serpiente emplumada, lo cuirioso es que esta imagen formaba un triangulo con dos figuras mas de igual tamaño las cuales no conocia, pero una de Ellas , la de la izquierda parecia egipcia, en el centro del triangulo estaba otro simbolo, un punto con tres rayas horizontales debajo y un punto un poco mas debajo, en fin el unico simbolo que conocia era el de la serpiente emplumada.







Después de observar por un instante los símbolos abri la caja con mucho cuidado, el interior del la caja estaba compuesto por tres compartimiento, en el compartimiento de la derecha estaba un libro muy viejo con cubiertas forradas en cuero y sobre el cuero estaba grabado el mismo trangulo de la tapa de la caja, en el compartimiento del centro se encontraba un collar con un pendiente que parecia una canica negra, esto era lo que sonaba cuando muvia la caja, a diferencia de los otros objetos el collar tenia espacio de sobre en el compartimiento central, el compartimiento de la izquierda estaba vacio pero tenia rastros de un polvo que parecia ceniza.



Estaba tan concentrado observando la caja que no me di cuenta en que momento el mesero puso el plato de caldo de res sobre la mesa, volvi a observar la tapa de la caja y me parecio muy extraño un simbolo prehispanico se encontraba grabado junto a un simbolo egipcio y a un tercero que no identificaba pero que sin lugar a dudas tambien se trataba de la representación grafica de un dios en alguna cultura antigua, el libro con el mismo simbolo en la portada debia contener alguna explicación de esto, me imagine que la caja debia formar parte de la colección de algun museo y que quiza Quetza lo habia robado ya que deberia ser valiosisimo sobre todo porque contenia símbolos de culturas diferentes y posiblemente alguna información que las relacionara.



Tape nuevamente la caja por miedo a contaminarla con la comida, se que las antigüedades como esa deben estar en un lugar fresco y seco para conservarlas por mas tiempo y el restaurant no tenia ninguna de las dos cosas, entonces la guarde mientras comia pero no dejaba de pensar de donde venian y como Quetza habia logrado que se las enviaran aquí, ¿Qué relacion tenian los símbolos egipcios con los de los de mesoamerica? Y ¿Qué era el tercer simbolo?, bueno, me calme un poco y decidi esperar a llegar a casa para echarle una hojeda al libro, mi esposa debia tener en casa un par de guantes de hule de esos que se husan para pintarse el pelo, los utilizaria para no dejar marcas o contaminar el libro con los acidos de mi sudor, me sorprendi pensando nuevamente en los heroes de mis libros, al menos he aprendido un par de cosas como esta.



Al llegar a casa me refugien en mi recamara, sabia que mi esposa habia llevado a la niña a visitar a su abuela y que no regresarian temprano y precisamente estos momentos son los que aprovecho para sentarme a leer. Busque en los cajones de la comoda y encontre un par de guantes de latex, puse la caja en la mesita de noche y saque el libro.



Las hojas del libro estaban de un color amarillento y los bordes estaban gastados y maltratados, las primeras hojas solo tenian jeroglíficos y dibujos muy mal hechos de animales y plantas, al llegar a la cuarta o quinta hoja habia palabras, pocas palabras y desordenadas como si hubieran utilizado la hoja para hacer apuntes, y estaban en alguna lengua prehispanica como nahuatl o maya, segui pasando las hojas hasta que encontre un compartimiento secreto, casi a la mitad del libro las hojas tenian un corte cuadrado en la parte superior que formaban un hueco al unirse y a dentro del hueco estaba una hoja doblada, otro mensaje, “Quetza ya se paso de la raya con tanto mensaje” pense, al desdoblar la hoja me lleve una gran sorpresa, no era un mensaje, era un cheque por un millon de pesos y estaba a mi nombre, no lo podia creer Quetza me habia regalado un millon de pesos, no, no, no, esto debe ser una broma seguro es un cheque falso o de una cuanta que no tiene fondos.

martes, 20 de octubre de 2009

CAPITULO III

De regreso a casa no pude resistir la curiosidad, me estacione en un centro comercial y saque el mensaje de mi bolsillo, antes de abrirlo voltee hacia todos lados para asegurarme que nadie me hubiera seguido y me estuviera espiando, luego solté una carcajada ahogada y pensé “demasiados libros de misterio, me estoy volviendo paranoico” por un momento me había sentido dentro de uno de mis libros, me sentía el “Maestro de simbología” del Código Da Vinci o como la Señorita Marple de Agatha Christie.




El teléfono en medio de la cama me tenia muy intrigado, hasta pensé en volver al hotel solo para verlo nuevamente, trate de recordar algún detalle pero nada no lo entendía.



Más relajado abrí el papel y el mensaje que tenía me devolvió al interior de mis libros.



Hola amigo:



Veo que no llegaste antes de mi partida pero no importa, necesito de tu ayuda, por el momento necesito regresar a la ciudad de México pero volveré antes de un mes y necesito que estés listo para realizar un viaje a Centroamérica conmigo, por el dinero no te preocupes yo pago todos los gastos, ya no trates de buscarme en cuanto regrese yo me comunicare contigo, solo ten listo tu pasaporte y prepárate para vivir la aventura de tu vida.



Al reverso de este papel esta un número de teléfono en caso de que no regrese antes de un mes llama a este número y recibirás instrucciones.



Nos vemos entonces y recuerda “la aventura de tu vida”



Nota: lo del teléfono en medio de la cama fue solo una broma, tú sabes para darle un toque de misterio a tu visita, seguro estuviste devanándote los sesos tratando de encontrar un significado JAJAJA



Paso el mes y no tenia noticias de Quetza, así que tome mi celular dispuesto a llamar al numero al reverso del mensaje, pero iniciaba con una clave de larga distancia que no conocía así que decidí marcar desde una caseta telefónica, Salí de mi casa recordaba que a dos cuadras de mi casa estaba una caseta así que fui caminando.



Al llegar a la caseta la señorita que me atendió se sorprendió por la clave con que iniciaba el numero telefónico, nunca he marcado esta clave me dijo “permítame ver de donde es para darle las tarifas” tomo un folleto que tenia bajo el mostrador y tras una breve búsqueda tomo el teléfono y pregunto al interlocutor por la clave, al colgar me dijo la clave lada es de Egipto y la llamada le costara veinte pesos el minuto ya que es una comunidad muy alejada y el servicio allí es muy caro.



¡EGIPTO! repetí que demonios hace Quetza en Egipto no cabe duda que mi amigo esta un poco loco, que digo un poco mas bien un mucho loco. Esta bien señorita comuníqueme.



El sonido del teléfono llamando era muy distinto al que estamos acostumbrados a escuchar por aquí, sonó un par de veces me dio tiempo para recordar que yo no se una sola palabra de egipcio, que carajos iba a decir si me contestaban en este idioma, en ese momento contestaron, me preocupe en vano, el hombre que me contesto hablaba perfectamente el español, pero lo que dijo me dejo atónito “buenas tardes Sr. Monroy, su paquete fue enviado y puede recogerlo en el aeropuerto Abraham González, el numero del envío es el…..”de seguro 321 pensé” el numero que usted solicito repetido tres veces, la empresa de paquetería cedió a identificarlo con ese numero y marcarlo en letras color plateado, claro el costo del envío se elevo pero usted dijo que el costo no importaba, al decir esto colgó, “hola, hola” nadie contesto, tan solo el "tu tu tu tu" del la línea cuando se corta la comunicación, el hombre no me dio tiempo de decirle que yo no era el Sr. Monroy, así que le pedí a la Srta. De la caseta que me volviera a comunicar.



Después de cerca de diez intentos la señorita me dijo “es inútil” Sr. Nadie contesta parece que la persona con la que hablo ya no se encuentra.



Al salir de la caseta me di cuenta de que estaba muy nervioso, un poco por las eventos misteriosos de los últimos días y un mucho por mi amigo Quetza, si no había regresado antes de un mes como lo había prometido era posible que le hubiera sucedido algo o estaba en problemas muy serios.



Regrese a mi casa, tome mi auto y me enfile hacia el aeropuerto de la ciudad, “espero que sea el aeropuerto local al que se refería el hombre de Egipto “Abraham Gonzalez” así se llama el aeropuerto, espero que no se refiera a otro con el mismo nombre en algún lugar de México.



Al llegar al aeropuerto supe de inmediato que si era el indicado, justo frente a la entrada principal estaba un auto con alas placas “SEP-0321”. No puede ser otra coincidencia o ¿un nuevo mensaje? No no no esto tiene que ser planeado no puede ser coincidencia fortuita, me acerqué al vehiculo pero no había nadie en el interior, pregunte al guardia de la puerta por el conductor y me dijo que acababa de entrar, corriendo y que prometió salir en menos de un minuto.



Quise dejar de pensar en el auto y entre al aeropuerto, pregunte donde se recogían los paquetes y fui hacia allá, al llegar al mostrador note que un hombre de aspecto extraño esperaba información, el encargado le dijo que el numero de guía no existía, mire de reojo el numero que aparecía en la pantalla de la computadora y me asuste, creo que hombre no se dio cuenta de mi nerviosismo porque estaba muy concentrado en sus pensamientos, si … el numero 321 el hombre solicito al encargado que realizara una nuevo búsqueda en todo el sistema de la empresa de paquetería pero el resultado seguía siendo negativo así que se retiro molesto y salio del aeropuerto a toda prisa.

Obviamente espere a que se saliera completamente del edificio antes de preguntar al encargado por el numero que estaba seguro era el numero de guía “que inteligente Quetza” pensé repitió el numero tres veces para que nadie mas lo adivinara, pero que esta pasando porque tanto misterio y quien es ese hombre que buscaba el numero de guía 321, definitivamente algo grande pasaba no podía ser tanta la coincidencia y por lo visto había mas personas metidas en esto, y al parecer era tan importante que había gente en un país tan lejano como Egipto estaban enterados y participaban en caso.



Pregunte al empleado por el numero de guía 321321321 sonrío y me dijo “perdón señor pero acabo de realizar esa búsqueda y no existe, “no no no” Sr. Usted busco el 321 y yo le digo 321321321” si Sr. El hombre que estaba antes que usted pregunto por el numero repetido dos, tres, cuatro y hasta cinco veces, pero no existe ninguna de esas combinaciones, ni siquiera con los números invertidos.



Me quede pensando un momento, no podía ser otro numero, si no lo había mencionado el hombre de Egipto tenia que ser un numero bien conocido por Quetza, me llego como un flashazo, recordé que Quetza al igual que yo era aficionado a los juegos de números, muchas veces inventábamos problemas o códigos para comunicarnos entre nosotros y nos entreteníamos descifrándolos.



La clave del código debía estar en el mensaje del hombre de Egipto.” el numero que usted solicito repetido tres veces” que podía ser…” marcarlo en letras color plateado” la siguiente frase del mensaje debía ser parte de la clave, sino, que caso tenia marcarlas con letras plateadas, eso era demasiado para identificar un paquete y que contenía el paquete que hiciera enojar al tipo por no encontrarlo.



¿Que tiene que ver la plata con el numero 321 repetido tres veces?, seguramente la clave me debería ser familiar, estaba seguro que el mensaje no era para el Sr. Monroy sino para mi. ¿Que me recuerda la plata?......claro a mi hermana Argentina mi padre le puso el nombre por Argentus el nombre en latín de la plata. Mi padre era físico, químico y matemático así que escogió nombres de elementos para nosotros. Bueno pero ¿y el numero repetido tres veces?............. ¡ya esta 963! Ese debe ser el numero de guía 963 el resultado de multiplicar 321 por tres y además es la fecha de nacimiento de mi hermana Argentina septiembre de 1963.



Casi le grite el numero al encargado de la paquetería y en seguida lo busco en el sistema y allí estaba, el paquete esta a nombre de “A Quien proporcione el numero de guía”, eso quiere decir que el paquete seria entregado a la persona que supiera el numero de guía sin importar quien era, “una solicitud muy inusual” menciono el encargado.



Al fin saco de un cajón un paquete del tamaño de un directorio telefónico y del mismo grueso, en parte superior estaba marcado con el numero 963 en letras plateadas, después de firmar la hoja de entrega me entrego el paquete y continuo con su trabajo, yo me retire casi corrí al estacionamiento ya quería estar en mi auto para abrir el paquete y conocer de una buena ves a que se debía tanto misterio.



Al salir del aeropuerto vi al hombre que había preguntado por el paquete, estaba en el interior del auto con las placas terminadas en 321 y hablaba por celular, me acerqué un poco al auto y prendí un cigarro para hacer como si esperara a alguien y escuchar la conversación, pero no entendía nada, el hombre hablaba en un idioma desconocido para mi, ni una sola palabra pude identificar, pero si sabia por el tono de su vos que estaba muy molesto y gritaba lo que debían ser insultos a la persona al otro lado de la línea.



Termine mi cigarro y seguí caminando al auto lo hice de la forma mas inadvertida que pude, no quería llamar la atención del hombre en el auto.



Al llegar a mi coche decidí no abrir el paquete allí la presencia del hombre en el auto me ponía nervioso y no quería correr ningún riesgo, no sabia que pasaba pero estaba seguro de que la intención de Quetza con tanto misterio era para evitar que alguien mas pusiera sus manos en este paquete, eche a andar mi auto y Salí del aeropuerto, en el camino recordé que con tanta emoción había olvidado desayunar y ya eran las 2 de la tarde hora de la comida, así que busque el restaurante mas cercano para comer algo, además un sitio publico y elegido al azar seria el lugar indicado para abrir el paquete sin llamar la atención.

sábado, 17 de octubre de 2009

Capitulo II

Al día siguiente Salí muy temprano de la casa hacia el hotel, estaba muy intrigado, quería saber porque Quetza había pagado todo un mes de renta por el cuarto y porque había utilizado mi nombre para registrarse.




Camino al hotel llegue a un cajero para retirar la cantidad que me había solicitado el administrador para permitirme entrar a la intrigante habitación 321, al llegar al hotel me fui directo con el administrador y sin mediar palabra le extendí la mano con el dinero, ¡aquí no! Me dijo ¡sígame! Camino rumbo al elevador y en cuanto las puertas se cerraron tomo el dinero, le advierto que solo podrá estar en la habitación por unos minutos y no debe tocar nada, “de acuerdo” conteste.



Al estar frente a la puerta del cuarto 321 sentí una sensación de nerviosismo, algo me decía que lo que vería allí me llevaría a una aventura de misterios y peligros como las que me gustaba disfrutar en los muchos libros que había leído a lo largo de mi vida.



El administrador abrió la puerta, luego volteo hacia ambos lados del pasillo y me tomo del brazo jalándome al interior del cuarto.



Al entrar mire a mi alrededor buscando alguna cosa que me indicara el porque de el mes pagado por adelantado o porque mi nombre, nada, el cuarto estaba limpio listo para ser utilizado por el siguiente huésped, lo único que estaba fuera de su lugar era el teléfono que se encontraba en el centro de la cama.



El administrador empezó a hablar mientras yo recorría la habitación, sabe, me dijo, creo que la persona que rento el cuarto nunca durmió aquí, el día que llego pidió el cuarto y fue muy insistente al solicitar esta habitación, por mas que le ofrecí la suite presidencial con descuento el solo quería esta habitación y creo que menciono que ya había visitado otros hoteles pero esa habitación estaba ocupada y si aquí también estaba ocupada seguiría buscando hasta encontrar un hotel con la habitación libre, como yo tenia reservada la habitación para una pareja de “chilangos” decidí cambiar la reservación para otra habitación muy buena decisión debo decir recibí a cambio una compensación extra por mis servicios JEJE sonrío, el Sr. Pago por la habitación por una noche y se retiro según el tenia asuntos importantes que atender esa tarde, al día siguiente regreso y pago por un mes adelantado y se volvió a retirar del hotel y no lo hemos visto por aquí desde entonces.



Ahora estaba mas intrigado que antes y lo peor no veía nada raro en la habitación, ni en los cajones, ni en el baño, aparte del teléfono en medio de la cama todo estaba en su lugar, pregunte al administrador si se había recibido alguna llamada en la habitación desde que mi amigo la había rentado y contesto que no o al menos no recordaba haber recibido algún mensaje.



Me dispuse a salir del cuarto desilusionado por no haber encontrado nada en la habitación, de camino a la salida algo llamo mi atención en el espejo alcance a ver las cortinas de la única ventana del cuarto estaban acomodadas en forma un tanto rara, la cortina del lado izquierdo estaba enredada pero no caía hacia abajo, estaba cuidadosamente recargada sobre el marco inferior de la ventana hasta el extremo derecho y la cortina del lado derecho estaba en la misma posición solo que llegaba solo a la mitad del marco y allí caía hacia abajo, en la parte superior el cortinero estaba cubierto con la misma tela de las cortinas así que en la ventana se formaba una “Q” cuadrada, me reí un poco de mi imaginación y le pregunte al administrador si esa era la forma en que las mucamas acomodan las cortinas, me contesto que no que este cuarto no había sido limpiado desde que mi amigo lo rento y esa fue una de las solicitudes especiales que había hecho.



Le pedí al administrador una libreta y un lápiz para dejar un mensaje a mi amigo, saco de su saco una pluma pero no tenia papel así que le sugerí tomar una hoja de la libreta que estaba en el tocador con el logotipo del hotel pero el dijo que no que no podíamos tocar nada del cuarto, enseguida salio hacia la habitación contigua que no estaba ocupada para sacar de allí la hoja que yo le pedía,



Aprovechando el momento me acerque a la cortina y en cuanto la toque, la cortina del lado derecho cayo y se desenredo y de en medio de ella salio un papel con algo escrito a mano, lo tome y regrese la cortina a su lugar un segundo antes de que el administrador regresara, sin que se diera cuenta metí el papel con el mensaje en la bolsa de mi pantalón y tome el papel que el me dio, salimos de la habitación y nos dirigimos al vestíbulo le agradecí al administrador por su ayuda y le entregue el papel en el cual había escrito el numero de mi celular y el nombre de mi padre con el apellido de Quetza, sabia que si el lo Leia, sabría quien lo escribía y me llamaría, estaba seguro de ello.



Después de encontrar el papel en la cortina recordé el teléfono en medio de la cama estaba seguro que tenia algún significado que no había entendido

Capitulo I

Hola mi nombre no es importante en este momento, el tiempo es poco y lo que tengo que contarte es un poco extenso.




Yo nací en ciudad Juárez y he vivido aquí casi toda mi vida, conozco a todos los vecinos de la colonia donde se ubica la casa de mis padres, pase aquí una infancia muy feliz y una adolescencia muy alocada y un poco descarriada.



Todo empezó en el año 2000, cuando un excompañero de secundaria llego a buscarme a la casa de mis padres, yo ya no vivía allí en ese entonces ya estaba casado y tenia una niña de 3 años, en fin, al no encontrarme me dejo un recado con mi padre que por cierto no alcanzo a darme, esa misma noche sufrió un infarto y murió a la media noche.



Dos días después del entierro de mi padre, mi madre encontró el mensaje que mi amigo Quetza me había dejado, estaba en la bolsa del pantalón que usaba mi padre ese día, mi madre me entrego el papel que decía lo siguiente:



Amigo es urgente que hable contigo, recuerdas el diario de Moctezuma del que te hable cuando estábamos en secundaria, bueno pues he descubierto algo muy importante y mañana a primera hora salgo a la ciudad de México para corroborar mi descubrimiento, necesito de tu ayuda se que sigues interesado en los misterios y los fenómenos paranormales por eso necesito de ti, búscame en el hotel Plaza habitación 321 te estaré esperando.



Atte. Quetza





Habían pasado 4 días desde que Quetza me había dejado el mensaje pero de cualquier forma estaba tan intrigado que Salí a toda velocidad hacia el hotel con la esperanza de encontrarlo allí todavía, al llegar a la estancia del hotel me dirigí a recepción y pregunte si el Sr. Armando Monroy aun se encontraba hospedado en la habitación 321…..321 que raro entonces caí en la cuenta el numero 321 era un numero muy importante para Quetza este numero aparecía constantemente en su vida, dos veces fue el numero de casa en que vivió cuando niño en diferentes calles, era el numero económico del camión de ruta que manejaba su papa y su fecha de nacimiento el 21 de marzo también coincidía. Y hoy seguía apareciendo el 321 en su vida.



Después de revisar la lista de huéspedes del hotel el administrador me dijo que en los últimos días no había tenido ningún huésped con ese nombre, siguió buscando y no encontró el nombre en todo el año anterior.



Confundido volví a revisar el mensaje pero el numero estaba bien, no sabia que hacer, en ese momento se me ocurrió una idea, regrese a la recepción y solicite al administrador el nombre de la persona que había ocupado el cuarto 321 cuatro días antes, pero el administrador me dijo que esa era información confidencial y que no podía dármela, saque un billete y se lo pase discretamente y solo así me dio la información.



Tarde unos cuantos segundos o minutos no lo se, en digerir lo que el administrador me dijo, el nombre del huésped que ocupo la habitación era el mío y no solo eso también antes de irse dejo pagado un mes mas para que nadie la ocupara.



Pregunte si alguien había estado con el en los días que estuvo allí, pero la respuesta fue negativa, el encargado se dio cuenta de mi interés en el cuarto 321 y me ofreció (por una módica cantidad claro) acceso a la habitación, por el momento no traía la cantidad que me solicito pero prometí regresar al día siguiente.



De regreso a casa recordé los días de la secundaria en los que Quetza y yo éramos inseparables, el era un chavo bajito, muy inteligente y muy aplicado sobre todo en historia, tenía una colección muy extensa de libros de historia de México, sobre todo libros que hablaban sobre los Aztecas, los Mayas, etc. Creo que la afición por estas culturas le nació por el nombre que le puso el papa QUETZALCOATL, el día que lo conocí después de intercambiar nombres me pregunto ¿Qué piensas del numero 321?, intrigado por la pregunta me quede callado y me dijo, olvídalo sino te dice algo al escucharlo no tiene importancia.



Durante los tres años de secundaria fuimos muy unidos, trabajos de grupo, tareas e incluso nuestra presentación en el fono show de la clase de artísticas, aunque nuestros caracteres eran muy diferentes nos llevábamos muy bien, me gustaba pasar la hora del receso escuchando sus relatos de los mitos y leyendas prehispánicos y los misterios como el tesoro de Moctezuma y el fantasma de la llorona.



Después de un año de amistad se decidió a contarme su relación con el numero 321 algo que casi nadie sabia de el excepto su padre quien fue quien se dio cuenta de esta serie de coincidencias, incluso tenia una lista de las ocasiones en que el 321 aparecía en su vida, me sorprendió mucho tanta coincidencia, era una lista de mas de dos hojas, y las tenia enumeradas, estas hojas las llevaba siempre con el y en cuanto tenia un rato libre las Leia tratando de encontrar alguna pista de el porque el numero lo perseguía, recordé algunas partes de la lista.



1. Fecha de nacimiento 03-21-1970

2. Cuarto del hospital donde nací 321

3. Numero de mi primera casa en la calle aztecas 321

4. Numero del camión de mi papa 321

5. Numero de ficha de inscripción de primaria 321

6. Numero de la casa nueva en la calle ónix 321

7. Numero de lista el día de la graduación de primaria 321



Y así seguía casi hasta el número 200 o algo así



El día de su cumple años me invito a su casa, allí estaban sus primos y sus tíos y así me los presento



Mira ellos son Juan. María y Nadia hijos del hermano mayor de mi papa, y ellas son Mirna y Maira hijas del hermano que le sigue y, añadió y yo soy Quetza hijo de mi papa el hermano menor, Abrí los ojos del tamaño de mis lentes y Quetza me pregunto ¿Qué te pasa? Préstame tu lista le dije, de inmediato me jalo del brazo y me llevo al patio, estaba furioso y me reclamo por hablar de su secreto delante de sus primos, sabia que su fijación con el numero 321 era muy extraña y no quería ser victima de las burlas de los demás.

Después de pedir disculpas le insistí en que me enseñara la lista, la saco de su bolsa y la leí completita, ¿no tienes a tu familia en la lista? Por que había de hacerlo contesto, ¿no te has dado cuenta? El hermano mayor de tu papa tiene 3 hijos, el que le sigue tiene 2 y tu papa el mas chico solo tiene 1. 3 2 1 3 2 1 3 2 1 repetí no se cuantas veces. No podía creer que siendo tan inteligente este dato se le hubiera pasado por alto, pero en seguida saco una pluma y lo anoto en su lista “tengo que actualizarla, tengo enumerados los datos en orden cronológico, en que momento se da este dato, debe ser el día en que nací pues soy el menor”, todo esto lo dijo como en 3 segundos y apenas lo entendí.



Desde la graduación de la secundaria no había vuelto a ver a Quetza solo sabia de el por su primo Juan que seguía viviendo cerca de mi casa, sabia que había terminado sus estudios como licenciado en historia, se había casado pero, su desmedida pasión por la historia habían acabado con su matrimonio, había tenido dos hijos que ahora Vivian con su ex-esposa.



También supe que después de su divorcio dejo su empleo y se fue a la ciudad de México de vacaciones y nadie supo mas de el, ni siquiera su familia, por eso me sorprendí cuando mi madre me mostró el mensaje que encontró en el pantalón de mi padre y vi la firma de Quetza cinco años después de que viajo a México.